Los que quieran contactarme...

 

Los que quieran contactarme... 
 
Los que quieran contactarme,
así es como han de hacerlo:
mensajeándome en las nubes,
en los vientos, en los sueños.
 
Con los ojos bien cerrados,
con el alma bien abierta
a esta simple dirección:
"douglas-con-la-mente-alerta".
 
Los que quieran contactarme
ya saben bien cómo hacerlo:
a mi casilla en las nubes,
en los vientos, en los sueños,
¡a mi casilla en el cielo! 
 
El viejo Now

 
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Bonus 
 
Cada tanto, se me da por hacer un poco de ayuno (un día y medio sin alimentos sólidos, por ejemplo).
 
Esta vez se me ocurrió que le correspondía al celular y a la computadora.
 
Un par de días sin emails, sin Facebook, sin WhatsApp, sin chequear mis blogs y mi canal de YouTube.
 
Quieto y callado, básicamente.
 
En una especie de colchón espumoso de silencio y soledad.
 
Los que quieran contactarse conmigo, ya saben cómo.
 
(Se me ocurre pensar, además, que el quinotero, los fresnos en miniatura y el jazmín, son como una especie de módem y Wi-Fi —¿por qué no?). 
 
DW