Cada vez que yo me duermo...

Cada vez que yo me duermo,
hay otro que se despierta;
por eso, cuando me acuesto,
yo dejo la puerta abierta.

Uno se mira al espejo...

Uno se mira al espejo
y uno cree que es lo que ve,
pero eso es sólo un reflejo:
eso no es lo que uno es.

El sujeto es objeto...

El sujeto es objeto
de su subjetividad;
si no, no sería sujeto,
con toda seguridad.

El sujeto está sujeto
a su subjetividad;
si no, no estaría sujeto,
ésa es la pura verdad.

Hay unos libros en casa...

Hay unos libros en casa
que nunca voy a leer;
están ahí por si acaso,
están ahí porque sé
que en alguno encontraría
algo que me da placer.

Hay muchos libros en casa
que yo no voy a leer;
están ahí por si acaso,
están ahí porque sé
que en alguno encontraría
algo que quiero saber.

Hay muchos espejos...

Hay muchos espejos
(¡hay tantos espejos!)
y en cada uno de ellos
está mi reflejo.

¿Por qué será que la vida?...

¿Por qué será que la vida
surge sólo por surgir?
¿Por que será que la vida
vive sólo por vivir?

Sólo puedo lo que quiero...

Sólo puedo lo que quiero,
lo que no quiero no puedo.
(Podría tratar de poder,
pero no quiero querer.)

Como nubes en el cielo...

Como nubes en el cielo,
como hojas en el viento,
así andan mis ideas,
así van mis pensamientos...

Algo entra en mi cabeza...

Algo entra en mi cabeza,
da una vuelta, y otra más...
Algo entra en mi cabeza:
llega... entra... y se va.

Mi cabeza está en el cielo...

Mi cabeza está en el cielo,
el cielo está en mi cabeza;
no sé dónde una termina
y dónde el otro empieza.

Digo que no al NO...

Digo que no al NO,
porque sí, porque sí...

Digo que sí al SÍ,
¿por qué no?, ¿por qué no?