El arte de volar

Hoy escribía una poesía
sobre el arte de volar;
una ráfaga de viento
tomó el papel de mis manos:
no sé dónde fue a parar.

Hoy escribía una poesía
sobre el arte de volar;
mi  poesía se fue volando:
¡eso es poetizar!

Un teléfono que suena...

Un teléfono que suena
a la hora de la siesta,
allá lejos, allá abajo:
nadie contesta.

Así está escrito en el guión

Él pone “cara de nada”,
con “nada” ella le responde,
hay “nada” en las dos miradas
en que la emoción se esconde.

Él pone “cara de nada”,
así está escrito en el guión,
es el público que observa
el que pone la emoción.

El árbol es misterioso

El árbol es misterioso,
la palabra “árbol” no;
el cielo es misterioso,
la palabra “cielo” no.

Las cosas son misteriosas,
las palabras no lo son;
las cosas son un misterio,
un misterio es lo que son.

Una paloma posada...

Una paloma posada
sobre el poste de la luz,
dibujada por Leonardo
y pintada por Tolouse.

Cada día de mi vida

Cada día de mi vida
me acaricia algún recuerdo
de un momento del pasado,
de un momento que pasó.

Cada día de mi vida
me acaricia algún recuerdo,
una imagen, un sonido,
un sentimiento, un olor.

Cada día de mi vida
me acaricia algún recuerdo:
los momentos del pasado
que viven conmigo hoy.

Los grandes sabios

Los grandes sabios
no saben nada,
abren los ojos
sólo por ver.

Los grandes sabios
no dicen nada,
cierran la boca:
¡éso es saber!

Un orden maravilloso

Un orden maravilloso,
nunca quieto, nunca igual,
en las marcas de las piedras,
las vetas de la madera,
las nubes que hay en el cielo,
las olas que hay en el mar.

¡Qué orden maravilloso,
este orden natural!,
es el orden de la vida,
nunca quieta, nunca igual.

El Jardinero Mágico

El Jardinero Mágico sabe que,
del otro lado de lo que es,
la nada tiene su forma exacta.

(El Jardinero Mágico se publica regularmente en Imaginaria.)

Como las aguas de un río...

En las cuestiones de horario,
ningún horario es el mío;
tiempo sin tiempo es mi tiempo,
como las aguas que fluyen,
como las aguas de un río.

Tengo un viejo amigo

Tengo un viejo amigo,
un amigo viejo,
de tiempos remotos,
allá, allá lo lejos.

Diez vidas, cien vidas,
nos vieron pasar,
jugando a la vida,
jugar y jugar.

Un amigo viejo
es mi viejo amigo,
yo siempre con él,
él siempre conmigo.

Él con el charango,
yo con la guitarra,
le ponemos luces
al canto y la farra.

Tengo un viejo amigo,
un amigo viejo,
hasta el fin del mundo,
allá, allá a lo lejos.

Hay un niño que escribe poesías

Hay un niño que escribe poesías
detrás de la cara
de este hombre mayor.

Hay un niño con cara de niño
detrás de la cara
de este hombre mayor.

Hay un niño que siente y que teme
detrás de la cara
de este hombre mayor.

Hay un niño con ojos de niño
detrás de los ojos
de este hombre mayor.

Yo necesito otra vida...

Yo necesito otra vida
para vivir esta vida:
¡hay tanto para vivir
que una se acaba enseguida!

El hombre, el árbol, el bosque

Un árbol cayó en el bosque,
el sordo no lo escuchó,
¿el árbol cayó en el bosque,
o el árbol nunca cayó?

Un árbol calló en el bosque,
el hombre no lo escuchó,
el árbol calló en el bosque
porque el árbol no cayó.

Un hombre cayó en el bosque,
el árbol no lo escuchó,
el hombre que está en el suelo,
al suelo nunca cayó.

Un mudo calló en el bosque,
¿qué otra cosa podía hacer?,
aunque el árbol se cayera,
solo podría enmudecer.

Un mudo calló en el bosque,
el sordo no escuchó nada,
el árbol, alto, sereno,
en silencio los miraba.

¿Ando flotando en el río?

¿Ando flotando en el río,
fluyendo, siempre fluyendo,
o estoy parado en la orilla
y veo el río corriendo?

¿Tal vez ni una cosa ni otra,
quizá las dos a la vez,
soy el que flota en el río
y el que en la orilla lo ve?

¡Ando flotando en el río,
fluyendo, siempre fluyendo,
y estoy parado en la orilla
y al que fluye lo estoy viendo!

El Jardinero Mágico

El Jardinero Mágico

debe esperar toda la noche
a que abra la tienda de macetas.

(El Jardinero Mágico se publica regularmente en Imaginaria.)

No hay que ser un genio

No hay que ser un genio
para ser un genio;
tan sólo hay que ver
que aquello que es
no es igual a aquello
que parece ser.

Cada vez que ella se va

Cada vez que ella se va,
mi casa queda vacía:
las tazas del desayuno,
un poco de pizza fría
(ropa tirada en el piso,
un par de toallas mojadas,
todos los platos lavados,
un desparramo de almohadas).


Cada vez que ella se va,
mi corazón queda lleno,
lleno de todo lo lindo,
lleno de todo lo bueno:
abrazos en el balcón,
risas junto a la ventana
(besos al caer la noche,
caricias por la mañana).

If I Fell

If I Fell

Otro cover de una canción de los Beatles,
esta vez: "If I Fell", de Lennon y McCartney.

Con reminicencias de la “bossa nova”,
y una onda calma y relajada.

Arreglos y guitarras: Carlos Porta

Voces: Douglas Wright

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Canción: If I Fell