Todo comienza y todo termina

Todo comienza y todo termina,
así es la cosa: así es la vida;
todo termina y todo comienza,
lo que se acaba, de nuevo empieza.

Después del día, viene la noche,
y después llega un nuevo día;
hay alegría, después tristeza,
luego, de nuevo, más alegría.

Todo termina y todo comienza,
lo que se acaba, de nuevo empieza;
todo comienza y todo termina,
así es la cosa: así es la vida.

Siempre hacia adentro

Siempre hacia adentro,
siempre hacia atrás,
siempre bajando,
más, más y más...

Rueda la rueda
a ningún lugar,
rueda la rueda,
no quiere parar.



Siempre volviendo
a ese lugar
en donde todo
vuelve a empezar...

Rueda la rueda,
no quiere parar,
rueda la rueda
a ningún lugar.

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Canción: Siempre hacia adentro

La brisa me trae recuerdos...

La brisa me trae recuerdos
de aquello que ya olvidé;
la brisa se lleva todo
aquello que olvidaré.

En el lago de mi mente...

En el lago de mi mente
todavía quedan las ondas
de una idea que cayó
como una piedra redonda.

Esta canción es para dos

Esta canción
es para dos,
para guitarra
y voz...

Una se calla
lo que hay que decir,
y la otra canta feliz.



Esta canción
es para dos,
para guitarra
y voz...

Una me dice
lo que hay que callar,
la otra se pone a cantar.


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Canción: Esta canción es para dos

“Eso” - 10

A veces “eso” está cerca
y no lo puedo tocar;
y a veces “eso” está lejos
pero lo puedo palpar.

“Eso” se va hacia adelante
y se acerca por atrás;
ahora “eso” está muy cerca,
¡y ahora “eso” no está más!

Yo me apago cada noche...

Yo me apago cada noche
y me enciendo al despertar;
yo me apago y me enciendo,
después me vuelvo a apagar.

Yo me apago a cada rato
y me vuelvo a despertar;
ése es mi modo de vida:
¡ése es mi modo de andar!

En medio del bosque

En medio del bosque
cruje una rama,
mientras la luna
alumbra callada.

En medio del bosque
cae una rama,
mientras la luna
alumbra callada.

En medio del bosque
crece una rama,
mientras la luna
alumbra callada.

Mediodía, medianoche...

Mediodía, medianoche,
medianoche, mediodía...
qué rápido pasan las horas,
qué rápido pasan los días.

Los años se cumplen solos

Los años se cumplen solos,
y así se cumplen los días;
yo cumplo cielos y soles,
cumplo penas y alegrías.

Los años se cumplen solos,
y así se cumplen los días;
yo cumplo cielos celestes
y soles de mediodía.

Los años se cumplen solos,
y así se cumplen los días;
yo cumplo noches y estrellas,
cumplo lunas: cumplo vidas.

No tengo tiempo para el apuro

No tengo tiempo para el apuro,
a lo “apurado”, lo dejo ir;
probablemente, en otro momento,
aquello que era “tan apurado”,
tranquilamente pueda venir.

No tengo tiempo para el apuro,
si es “apurado”, lo dejo ir;
probablemente, en algún momento,
(tranquilamente, de un modo lento),
aquello que era “tan apurado”,
con “todo el tiempo” pueda venir.

Tengo una casa que está justo frente a un paraíso

Tengo una casa que está
justo frente a un paraíso
(con sus ramas hasta el cielo
y sus raíces en el piso).

(A veces pienso que yo
soy como ese paraíso
—con mi cabeza en el cielo
y mis pies, aquí, en el piso.)

La luna en el cielo

La luna en el cielo,
el viento en los pinos,
el río que corre,
callado, tranquilo.

La luna en el río,
los pinos callados,
el viento, tranquilo,
va de lado a lado.

La luna callada,
el viento en el río,
tranquilos, callados,
se mecen los pinos.

Sólo una cosa a la vez

Sólo una cosa a la vez,
así es todo para mí,
ahora yo tengo ésto,
aquello ya lo perdí.

Sólo una cosa a la vez,
ése es mi modo de ser,
tengo lo que tengo ahora,
ya no tengo lo de ayer.

Sólo una cosa a la vez,
ése es mi modo de andar,
cuando una cosa termina,
otra está por empezar.

A un costado del camino...

A un costado del camino
había un árbol rosado,
yo venía caminando
pero me quedé parado.

A un costado del camino
había un árbol rosado,
no sé cómo ni por qué
supe que había llegado.

Yo no planto,,,

Yo no planto,
yo no planto,
tan sólo dejo crecer.

Sólo riego,
sólo riego,
eso que está por nacer.

Si el juego no es un juego...

Si el juego no es un juego,
entonces “yo no juego”;
si el juego es “cosa seria”,
entonces digo: “luego”.

Si el juego se pone serio

Si el juego se pone serio,
el juego, entonces, se pierde,
y se enciende una luz roja
donde había una luz verde.

Si el juego se pone serio,
no dan ganas de jugar,
y allí donde uno estaba,
ya no dan ganas de estar.

Si el juego se pone serio,
aunque uno quiera probar,
lo serio ya no nos deja,
ya no nos deja jugar.

Si el juego se pone serio,
no queda juego en el juego;
cuando lo serio se vaya,
el juego vendrá de nuevo.

Si el juego se pone serio,
es porque el juego se ha muerto;
la alegría se ha dormido,
aunque uno esté despierto.

Si el juego se pone serio,
a lo serio hay que auyentar,
y esperar que la alegría
pueda, otra vez, despertar.

La cosa es así de simple...

La cosa es así de simple,
y es así de complicada:
sólo en la nada está todo,
sólo en todo está la nada.

Siempre de vuelta

Siempre de vuelta,
y de regreso,
y de retorno
al más acá.

Siempre volviendo,
y regresando,
y retornando
del más allá.

Por más que vaya,
por más que avance,
por más que marche
al más allá...

Siempre regreso,
siempre retorno,
y siempre vuelvo
al más acá.

Parece que yo estoy quieto...

Parece que yo estoy quieto
pero estoy en movimiento,
como el cielo, como el sol,
como el agua, como el viento.

Siempre estoy en movimiento
aunque parezca estar quieto;
me muevo junto con todo,
creo que ése es el secreto.

No hay tarea más importante

No hay tarea más importante
que ser ése que yo soy:
busco adentro, busco afuera,
busco adelante y atrás...

No hay trabajo más difícil
que ser ése que yo soy:
busco, encuentro, busco, pierdo,
busco más y más y más...

Qué trabajo laborioso
ser tan sólo ése que soy:
buscarme y reencontrarme
un día y otro y otro más...

Simple, simple, siempre simple

Simple, simple, siempre simple,
ése es mi modo de andar;
siempre aquí y siempre ahora,
nunca adelante o atrás.

No es que simple sea sencillo,
ésa no es la cuestión,
es tan sólo que lo simple
no tiene complicación.

Simple, simple, siempre simple,
haciendo lo que hay que hacer;
sin pensar en el mañana,
sin pensar en el ayer.

“Eso” - 9

“Eso” siempre está naciendo,
está naciendo de nuevo;
y cada vez que “eso” nace,
a “eso” le cuesta un huevo.

En este juego que juego

En este juego que juego
nadie pierde y nadie gana;
juega el que quiere jugar,
sólo si le da la gana.

En este juego que juego
no hay premio ni castigo;
la cosa es así nomás,
es así, como lo digo.

En este juego que juego
uno juega porque sí;
¡jugar sólo por jugar,
la cosa siempre es así!

Yo fui un poco todos

Yo fui un poco todos
esos que admiraba,
y fui un poco todos
esos que admiré:
fui un poco Sinatra
y un poco los Beatles,
fui un poco el “Polaco”
y también Gardel.

Yo los copié a todos
esos que admiraba,
y también a todos
un poco imité:
yo fui un poco Sábat
y Fontanarrosa,
fui un poco Hugo Pratt
y también Vincent.

Yo jugué a ser todos
esos que admiraba
y fue un juego lindo,
claro que lo fue:
yo fui un vagabundo
igual que Walt Whitman,
y fui un cantautor
como Juan Manuel.

Yo fui como todos
esos que admiraba,
y un poco como ellos
siempre quise ser:
fui agente secreto
como “Bond, James Bond”,
y sabio de oriente
como Lao Tse.

Yo los copié a todos
esos que admiraba,
y jugué a ser todos
esos que admiré:
yo fui un poco todos
esos que admiraba,
y un poco como ellos
yo siempre seré.

¿Qué apuro tengo en llegar?...

¿Qué apuro tengo en llegar
si no voy a ningún lado,
y siempre estoy donde estoy
aunque me quede parado?

Ah, qué alivio, esta mañana...

Ah, qué alivio, esta mañana
el pasado se ha esfumado,
sólo tengo por delante
una taza de café;
todo está nuevo y vacío,
todo fresco, despejado;
un día nuevo me espera,
¿qué voy a hacer?, no lo sé.

“Eso” - 8

Si lo puedo describir,
entonces eso no es “eso”,
y si lo puedo nombrar,
seguro que eso no es “eso”.

Eso que puedo nombrar
y que puedo describir,
ese eso no es “eso”,
eso lo puedo decir.

Muchos vamos por el mundo...

Muchos vamos por el mundo
con un mapa entre las manos,
mirando los paralelos,
mirando los meridianos.

En verdad no hay paralelos
y tampoco meridianos,
y los mapas son dibujos
que nosotros dibujamos.

Astillas de luna...

Astillas de luna
detrás de los árboles
sobre un cielo negro
teñido de azul.

Astillas de luna
detrás de los árboles,
las ramas desnudas
le tejen un tul.

Estos ojos que yo tengo...

Estos ojos que yo tengo,
que ven todo lo que ven,
sólo miran hacia afuera,
pero hacia adentro no ven.

Estos ojos que yo tengo,
que ven todo lo que ven,
por más y más que lo intenten,
a sí mismos no se ven.

La mente que piensa en la mente...

La mente que piensa
en la mente, es
un ojo que mira
pero no se ve.

El “yo sé” es una ilusión...

El “yo sé” es una ilusión,
así como es el “no sé”;
una me cierra la puerta,
la otra la abre para ver.

La luna alumbra en silencio...

La luna alumbra en silencio,
la noche escucha callada;
la luna lo calla todo,
la noche no dice nada.

La gracia

La gracia, más que en las cosas,
está en cómo van cambiando:
cómo nacen, cómo crecen
y se van modificando.

La vida me ha dado un día...

La vida me ha dado un día
y ése es el día de hoy;
yo vivo y vivo ese día:
¡viviendo ese día estoy!

“Eso” - 7

Si yo lo miro de frente
y lo espero impaciente:
hacia otro lado se va.

Entonces espero que “eso”,
cuando ande de regreso,
se me aparezca de atrás.

Yo ya no me hago problema,
y ya no tengo dilema:
sé que “eso” volverá.

“Eso” - 6

A veces anda conmigo
a la altura del ombligo,
me hace cosquillas: ¡ja, ja!

Yo le digo que se quede,
él me dice que no puede,
me acaricia y se va.

A mí me parece que “eso”,
“eso” no quiere estar preso:
quiere andar en libertad.

“Eso” - 5

Yo lo corro y lo persigo,
yo lo acoso y lo atosigo
y no lo puedo atrapar.

“Eso” viene cuando quiere,
“eso” viene cuando puede
y como viene, se va.

Por eso siempre ando alerta
y dejo la puerta abierta
para cuando quiera entrar.

"Eso" - 4

No gano nada
cuando hallo “eso”;
no obtengo un premio
ni una ganancia
ni una mejora
ni algún progreso.

No obtengo nada
cuando hallo “eso”;
por eso creo
y me parece
y estoy seguro
de que eso es “eso”.

Olor a La Banda

No se trata del aroma a lavanda sino del aroma de una banda de música (el de una banda rockera de garage, para ser más precisos).

En la ilustración, el garage de la casa de Nano, conocido también como “Comunidad Biótica Los Jazmines” o “La Jaula de los Leones”, donde cinco o seis muchachos (más cuatro o cinco de sus amigos) se juntaban a ensayar en medio de, y estimulados por, el Olor a La Banda.

Algunos de los integrantes de la Ciclopedia participamos de estas reuniones y, si bien la música que tocábamos suena distante, el Olor a La Banda se siente aún muy claramente.

(El ilustrador parece decirnos: “en los recuerdos, todo es transparente”.)

Camino de ida, camino de vuelta

Camino de ida,
camino de vuelta,
pero siempre voy,
pero siempre voy.

Camino de ida,
camino de vuelta,
caminando estoy,
caminando estoy.

Camino de ida,
camino de vuelta,
caminante soy,
caminante soy.

Camino de ida,
camino de vuelta,
mi camino es hoy,
mi camino es hoy.

Cuando camino

Cuando camino, yo siento
que la vida anda a mi lado,
por delante, por detrás,
por arriba y al costado.

Caminar por caminar
para ir a ningún lado,
siendo yo el que camina
y siendo yo el caminado.

Cuando camino, yo siento
que el camino se disuelve;
yo soy el que anda de ida
y soy también el que vuelve.

Caminar por caminar,
ir tan sólo para ir,
y sólo andar por andar
y vivir para vivir.

Cuando camino, yo siento
que yo soy ese camino
en el que el rumbo es mi rumbo
y el destino, mi destino.


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Bonus track

Caminar por caminar;
caminante sí hay camino,
el camino es el andar:
el andar es el camino.

Cuando camino, yo siento
que la vida es mi camino;
¡por ti, Antonio Machado,
alzo mi copa de vino!