Digo, el universo entero
Digo, el universo
entero,
digo, aquí en mi
balcón
—en el verde de las
plantas,
en el blanco de las
flores,
digo, en mi
respiración.
El abajo y el
arriba,
lo pequeño y lo
total
se juntan, aquí, en
mi casa
—en el balcón de mi casa—
igual que en un mano
a mano,
qué sé yo, de igual
a igual.
El cielo azul y las
nubes,
los ladrillos con
verdín...
mi pequeñito balcón
es un inmenso jardín
donde cabe el mundo
entero
—digo, el universo
entero—
como en un grano de
avena,
o en una mota de
polvo
o una astilla de
aserrín.
Digo, aquí, en mi
balcón,
digo, el universo
entero
—en las plantas y en
las flores,
la ropa tendida al
sol,
los ladrillos con
verdín...
digo, en mi
respiración
y en el alma de los
fresnos
y el alma del
quinotero—:
¡todo chico y todo
grande,
todo viejo y todo
nuevo!
El viejo Now