Aria (loca) para la cuerda de la luna

Aria (loca) para la cuerda de la luna 

Si el sol tiene un aria,

un aria tan cuerda,

entonces la luna,

para no ser menos

—ni corta ni lerda—,

se merece una.

Si el sol tiene un aria,

una tan bonita,

entonces la luna

—para no ser menos—

también necesita

su canción de cuna.

Si el sol tiene un aria,

un aria de Bach,

esta canción loca

es para la luna

—una hacia atrás,

una al revés,

que es como se toca. 

Douglas Wright

Aria (loca) para la cuerda de la luna

The Bare Necessities - Jazz

El camino de regreso

El camino de regreso 

El camino de regreso,

un camino interesante,

más, yo diría, tal vez,

que el camino hacia adelante.

El camino de regreso,

un camino diferente,

con un adelante atrás,

con un atrás hacia el frente.

El camino de regreso,

un camino inteligente:

un camino hacia el inicio,

un camino hacia el origen,

un camino hacia la fuente. 

El Viejo Now 

Tomamos prestado el dibujo del Viejo Now

de la poesía “Un viajero de la mente”.

Hay una puerta de humo

Hay una puerta de humo 

Hay una puerta de humo,

cuando me acerco, se esfuma,

y atrás, un mundo de nubes,

un universo de brumas.

Hay algo atrás de la bruma,

hay algo atrás de las nubes,

si lo persigo, lo pierdo,

y si lo busco, me elude.

Hay una puerta de humo,

y se me da por pensar

que si logro hacerme nube,

que si logro hacerme bruma,

tal vez yo pueda, flotando,

hasta ese fondo llegar. 

El Viejo Now

Justo al frente de mi casa

Justo al frente de mi casa 

Justo al frente de mi casa

pasa el río de lo bueno

—de agua clara, cristalina,

su cauce, hasta el tope, lleno.

Justo al frente de mi casa

pasa el río de lo bello

—un río ancho y profundo,

de ésos del agua hasta el cuello.

Justo al frente de mi casa

pasa el río del amor

—yo he visto unos cuantos ríos

pero ninguno mejor.

Capaz que un día de éstos,

desde el balcón de mi casa,

yo me animo y me zambullo

—y me zambullo en lo bueno,

y me zambullo en lo bello,

me zambullo en el amor—

y veo qué es lo que siento,

y veo qué es lo que pasa. 

El Viejo Now

Universos paralelos

Universos paralelos 

Vivo en mundos paralelos,

en mundos de mi invención,

parecidos, diferentes,

según sea la ocasión.

Como en planos simultáneos,

en distintas realidades,

donde están todos mis tiempos

y están todas mis edades.

Realidades paralelas,

eso creo de verdad,

posibilidades múltiples

de una misma realidad.

Como en planos superpuestos,

como en planos diferentes,

como en distintos estados,

los estados de mi mente.

Universos paralelos:

¡allí es donde vivo yo!,

como en mundos de otros mundos,

como en mundos de ficción. 

Douglas Wright

The Bare Necessities

En el mar de “La Playita”

En el mar de “La Playita” 

En el mar de “La Playita”

hay olas como montañas

que se alzan hasta el cielo

y parece que lo arañan.

En el mar de “La Playita”

hay olas llenas de espuma

que bailan con las estrellas

y acarician a la luna.

En el mar de “La Playita”

las olas levantan vuelo

y juegan entre las nubes

revoloteando en el cielo.

En el mar de “La Playita”

las olas —no hay como ésas—

parecen las de Hokusai

—esas olas que adornaban

con sus rulos y espirales

las estampas japonesas.

Douglas Wright

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Bonus

En el mar de “La Playita”

hay olas como ballenas

de color azul brillante,

gordas, redondas, rellenas.

Un testigo silencioso

Un testigo silencioso 

Hay aquí, dentro de mí,

un testigo silencioso

—uno que observa callado,

compasivo, amoroso.

Todo aquí, dentro de mí,

salta para todos lados,

y da vueltas y más vueltas

en torno a un centro callado.

Un testigo silencioso

hay aquí, dentro de mí

—uno que observa callado,

compasivo, amoroso,

esas vueltas y más vueltas:

las vueltas de mi vivir. 

El Viejo Now

En la copa del gran álamo

En la copa del gran álamo 

En la copa del gran álamo

las hojitas tintinean,

luminosas campanitas

que en silencio se menean.

Las hojas son lucecitas

blancas, verdes, amarillas

que en la copa del gran álamo

como farolitos brillan.

Las hojitas del gran álamo

se mecen suaves al viento,

y yo ya no veo el árbol,

ya no veo las hojitas,

sólo veo lucecitas,

sólo veo movimiento. 

Douglas Wright

Hoy es domingo, otra vez

Hoy es domingo, otra vez 

Hoy es domingo, otra vez,

y todo el mundo, en sus casas

—igual que todos los días,

que cada día que viene,

que cada día que llega,

que cada día que pasa. 

Douglas Wright

Como perfumes mentales

Como perfumes mentales 

Se me ha dado por crear

un perfume diferente

—como un perfume mental,

un perfume de la mente.

Se me ha dado por crear

mil aromas de alegría,

de belleza y de bondad

para perfumar el día.

Se me ha dado por crear

aromas como caricias

—que hacen cosquillas al alma,

¡ah, que son una delicia!

Se me ha dado por crear

ideas y pensamientos,

intenciones y deseos

—como perfumes mentales—,

para lanzarlos al aire,

para lanzarlos al viento. 

El Viejo Now

Soy como un río (¡dele y dele salpicar!)

Soy como un río

(¡dele y dele salpicar!) 

Soy como un río que llega

hasta el mar, y se hace mar;

entonces, ya no soy río

sino que soy sólo agua

—sino que soy todo agua—:

agua pura haciendo olas,

¡dele y dele salpicar! 

El Viejo Now

Los montes de “La Playita”

Los montes de “La Playita”

Los montes de “La Playita”

se tornaron amarillos

—de un amarillo radiante,

¿qué sé yo?, superreal.

Los montes de “La Playita”

tomaron prestado el ocre

—la mostaza y la canela—

de una receta otoñal.

Los montes de “La Playita”

se volvieron como el cobre

—como cacharros bruñidos,

abollados, de metal.

Los montes de “La Playita”

se han puesto de mil marrones,

tostados y tierras siena

—¡qué mezcla sensacional!

Los montes de “La Playita”

festejan también su otoño

—un otoño imaginario,

como un otoño soñado,

como un otoño mental.

Douglas Wright

  

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Bonus

Los montes de “La Playita”;

¡ah, si los viera Pissarro

añadiría estos paisajes

—paisajes imaginarios—

a su obra impresionista,

su obra monumental!