Los dos cielos

 

Los dos cielos 

 

Hay un cielo que está afuera

—una bóveda celeste—

y hay un cielo que está adentro

—un cielo que es parecido,

parecido y diferente.

 

Al cielo externo lo veo

—luminoso y azulado—

y al cielo interno lo siento

—cuando me quedo en silencio,

cuando me quedo callado.

 

El cielo externo me alegra

la mañana, cada día;

el cielo interno me brinda

una sensación de paz,

serenidad y armonía.

 

Me parece que estos cielos

están interconectados

y que yo soy el agente

—el agente intermediario—

que los une, que los junta,

que los mantiene ligados. 

 

El viejo Now

Un Cromañón siglo veinte

 
Un Cromañón siglo veinte 
 
Un Cromañón siglo veinte
—¡qué digo: siglo veintiuno!—
en un retrato de piedra
de alguna cueva rupestre.
 
Un Comañón capturado
en una foto de piedra
de alguna cueva escondida
en la corteza terrestre.
 
Una cabeza de piedra,
como la punta del iceberg
del gran retrato invisible
de un Cromañón gigantesco
—enorme como una estatua,
como una estatua ecuestre. 
 
Douglas Wright

En una gota de agua

En una gota de agua
 
Letra y música: Douglas Wright 
 
En una gota de agua,
todos los mares del mundo
se derraman, ola a ola,
en apenas un instante,
en apenas un segundo. 
 
En una gota de agua,
los océanos, enteros,
vertidos, ola tras ola,
en un instante preciso,
en un instante certero. 
 
En una gota de agua
caben los mares del mundo;
mares de infinitas gotas,
gotas de infinitos mares
interminables, profundos.  

Las noches, en “La Playita”

 

Las noches, en “La Playita” 

 

Las noches, en “La Playita”,

son noches universales

—digo, el universo entero

entra por mis ventanales.

 

Entran todas las estrellas

—las visibles e invisibles—

y entran todos los planetas

—hasta aquellos imposibles.

 

Las noches, en “La Playita”,

duran muchos, muchos días

—hay fogones en la playa,

hay guitarras y alegría.

 

Nadando en el agua tibia

del mar, que es como una cuna,

nos hundimos en las olas

blanqueadas por luz de luna.

 

Las noches, en “La Playita”,

son noches universales:

el universo festeja

—con reflejos celestiales—

en la espuma de las olas,

en la arena de la playa,

en los tablones del muelle,

en las luces de la calle. 

 

Douglas Wright

Las vacaciones del viejo Now

 

Las vacaciones del viejo Now 

 

Estoy tranquilo, en el cielo,

y veo el mundo pasando

—montañas, valles y bosques—

arriba, como flotando.

 

Estoy tranquilo, en el cielo

—parado sobre las nubes—,

y veo el mundo, allá arriba,

como un paisaje que pasa,

como un paisaje que sube.

 

Estoy tranquilo, mirando:

el mundo es como un gran cielo

hecho de valles, montañas,

y bosques que van pasando;

yo miro todo, asombrado

—parado sobre las nubes

que son mi piso, mi suelo. 

 

El viejo Now

¡Qué aventura fascinante!

 

¡Qué aventura fascinante!

(mi aventura caminante) 

 

Hoy hice un experimento

—un sabio me lo enseñó—:

estiré una línea curva

—digo, una circunferencia—,

la estiré y la estiré

—la estiré hasta el infinito—

hasta que recta quedó.

 

Entonces, sobre esta recta,

yo me puse a caminar,

caminar y caminar,

digamos que al infinito

—¡un ratón, más que un ratito!—

hasta que al fin me di cuenta

que empezaba a regresar.

 

¡Ah, qué sorpresa tan linda,

qué sorpresa interesante!;

volvía del otro lado

de aquella curva infinita

—que era ahora línea recta,

como una recta perfecta—:

¡qué aventura fascinante,

mi aventura caminante!

—este volver por atrás

habiendo ido adelante. 

 

El Jardinero Mágico

Vacaciones especiales

 
Vacaciones especiales 
 
Esta vez, mis vacaciones,
las paso en “Paz de la Mente”,
vacaciones especiales,
vacaciones diferentes.
 
Esta vez, mis vacaciones,
las paso en “Serena el Alma”,
vacaciones especiales,
¡ah, vacaciones en calma!
 
¿Dónde queda ese lugar,
ese de “Paz de la Mente”,
ese de “Serena el Alma”,
ese lugar especial,
ese lugar diferente?
 
En mi caso, aquí en mi casa,
justo frente a mi ventana,
sentadito, aquí en mi alfombra,
diciendo “¡buen día!” al día,
saludándome a mí mismo,
¡saludando a la mañana! 
 
El viejo Now

“A voluntad”, “a la gorra”

 
 “A voluntad”, “a la gorra” 
 
Mis sueños, desvanecidos,
mi voluntad, desgastada
—desintegrada, vencida—,
mis esperanzas, frustradas.
 
A veces, cuando despierto,
me invade esta sensación,
me invade este sentimiento
como de desolación.
 
Así, yo vivo sin sueños,
sin ilusión ni esperanza,
a lo que el día me brinde,
a lo que el día me dé
—“a voluntad”, “a la gorra”—,
con eso, creo, me alcanza. 
 
El viejo Now

Voy pintando girasoles

"Fotos" del verano

 

"Fotos" del verano

(en blanco y negro).

Pensamiento no lineal

 
Pensamiento no lineal 
 
Pensamiento no lineal,
no lineal inteligencia
—que no se puede guiar,
no se puede dirigir,
que no va en línea recta.
 
Pensamiento no lineal,
pensamiento transversal,
que salta sin orden fijo
—sin que los hábitos fijos
lo puedan manipular.
 
Pensamiento no lineal
—no predecible, yo digo—,
mal visto, por subversivo,
por no atenerse a las normas
—desterrado, perseguido.
 
Pensamiento no lineal:
me sorprende a cada rato
—¿qué sé yo?, como un ratón
que, enorme y juguetón,
lo anda persiguiendo al gato.
 
Pensamiento no lineal:
así piensa el Jardinero,
así piensa el viejo Now
—lo de adelante va atrás,
lo del medio a los costados,
todo junto en todos lados,
¡todo último y primero! 
 
Douglas Wright