Otro de esos regalitos que me da la vida
de esos que me da la vida
—digo, cuando estoy alerta,
con la mirada despierta,
con la mirada encendida.
una serie de broches
(de plástico, color naranja)
colgados en fila en un extremo,
a la espera de una nueva tanda
de ropa lavada que sujetar.
(a lo largo de este otoño
caluroso —y desconcertante),
una que otra mariposita
color naranja revoloteando
mis paisajes (el balcón de abajo
y el balcón de arriba).
sobre el tender y se quedó
un ratito ahí, estudiando
a esas mariposas de plástico
(conversando con ellas, tal vez
—invitándolas a volar, quizá).
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