A la hora de la siesta
Azul —celeste y azul—
es el mundo de la siesta
—con amarillos y verdes
y un poco de tierra siena.
Calma profunda y callada
—profunda calma serena—
es la que ronda en el mundo
a la hora de la siesta.
La brisa sobre las hojas
suena como un sonajero
que, a la hora de la siesta,
lo arrulla al mundo entero.
A la hora de la siesta,
el mundo es azul-celeste
—y el universo, una cuna
que la vida misma mece.
Douglas Wright
This is great.
ResponderEliminarBueno, Sonya...
EliminarThanks!!!