Esta vez, una
cabaña
Esta vez, una cabaña,
digo, una de madera,
justo encima de mi manta,
en mi cama, en mi pieza.
En los pliegues de mi manta,
como si fueran laderas,
esta vez, una cabaña,
digo, una de madera.
Esta vez, una cabaña,
digo, justo al despertar,
con una gran chimenea
humeando, dele humear.
Busqué una copa de vino,
digo, justo al despertar,
y con unos marcadores,
¡ah, me puse a dibujar!
Esta vez, una cabaña
en mi cama, en mi pieza,
marcadores y birome
y una copita de vino,
dele y dele dibujar,
así mi día empieza.
Douglas Wright
¿Realidades superpuestas?
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