Recién
despertado... (apenas)
El sol de otoño se mete de lleno por los ventanales de
arriba (de mi pieza de arriba, de mi dormitorio).
Se mete de costado, y me encandila...
Al lado de mi cama (que es un colchón sobre una alfombra
en el piso), llena de mantas superpuestas, arrugadas, mis biblioratos y mi
birome.
En uno, mis sueños (el registro de mis sueños en dibujos
y textos —a veces, una poesía).
En el otro, el libro (bajado de la web en pdf, que voy
imprimiendo de a 5 o 6 páginas a medida que lo voy leyendo), el libro del
momento (esta vez "THE BOOK, el libro del Taboo...", de Alan Watts).
(Con mucho espacio libre en los márgenes para comentar, dibujar y, a veces,
esbozar una poesía.)
¿Qué mejor manera de registrar esa luz poderosa que
mediante unas sombras poderosas?...
No es el único modo, claro, pero es uno bueno cuando lo
que se tiene a mano son unos marcadores negros (y un gusto HugoPrattiano por
las manchas, por manchar).
¿Da que pensar, no? (Al menos a mí me da que pensar:
Luces Potentes-Sombras Poderosas.) (Ahí donde hay sombras fuertes es porque las
luces son fuertes también...) (Y cosas así: las luces de la mente y sus
sombras, las sombras de los sueños y sus luces.)
¿Cosas que se le ocurren a un dibujante al despertar?
Ideas, pensamientos, sentimientos (intuiciones) de un
dibujante recién despertado... (apenas).
Douglas Wright
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