Nanas de la cebolla
La
escuché por primera vez en aquél disco de Serrat, de la década del '70,
dedicado a Miguel Hernández.
Me
encantó, por supuesto, y me conmovió también.
Pero
nunca se me dio por cantarla (a diferencia de otras de Serrat que sí
canturreaba).
Sabía
que ésta, a diferencia de las otras del disco, había sido compuesta por Alberto
Cortez.
Hace
unos días, al despertar de una siesta, sin motivo ni razón aparente, ahí
estaba, instalada en mi cabeza y en mis oídos.
La
busqué en la web, y encontré una versión cantada por Cortez y Serrat (a razón
de una estrofa cada uno) que no conocía.
Y ahí
siguió, revoloteando, hasta que un par de días atrás descolgué mi guitarra
vieja e hice una grabación de prueba, que sirvió de base para esta
versión.
Tuve
que interrumpir la grabación un par de veces porque la voz se me
"acongojaba" pensando en la situación: Hernández, en la cárcel; su
esposa, que no tenía para comer más que pan y cebolla de los que sacaba la
leche con la que amamantaba al bebé; y él, que le escribía diciendo que no
podía hacer más que escribir esas nanas y desesperar.
La
versión de Serrat es una hermosura.
La
versión de Cortez-Serrat es una maravilla.
A
ésta, la mía, decidí mantenerla chiquita, simple, con un gustito a pan y cebolla,
tal vez.
Douglas Wright.
Douglas Wright.
No hay comentarios:
Publicar un comentario