Se disuelve la ilusión
que me separa del fresno
(que me separa de todo,
que me separa del resto).
yo, sentado en mi sillón,
unidos —no separados—
por el aire del balcón.
que eso de estar separados
es sólo un modo de ver,
un modo de interpretarlo.
que me separa del fresno;
ya no somos “uno” y “otro”,
somos un todo continuo,
somos lo mismo, yo creo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario