Igual que si fuese un
hada
No
tengo fe ni creencia,
sólo
una confiada calma
—del
corazón, de la mente,
tal
vez, ¿por qué no?, del alma.
Creo
que eso es lo que tengo,
sólo
una calma confiada
—esa
que auyenta las culpas,
esa
que auyenta las penas,
igual
que si fuese un mago,
igual
que si fuese un hada.
El
Viejo Now
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