El bosquecito de
fresnos
Como ya he contado otras veces antes (muchas veces), hay
en mi balcón dos macetas a las que denomino mis "Macetas Walt
Whitman" (por aquello de las "Hojas de Hierba", de Walt). Desde
hace años ya, dejo que en ellas crezca lo que quiera (yuyitos, en general —esos
que arranco de la maceta del quinotero, por ejemplo).
Hace un par de años aparecieron unos palitos finos, altos,
pelados, que ahí quedaron.
El año pasado alguien me dijo "son fresnos".
Efectivamente, cuando llegó la primavera echaron unas
hojas hermosas: FRESNOS. (Hijitos de los fresnos de la vereda, aquí, frente a
mi balcón...)
¡Y fue para mí una alegría, claro!
(Yo, que vivo escuchando y escuchando, y leyendo y
releyendo "Walden, la vida en los bosques", de Thoreau, tenía, en una
de las macetas, lo que yo llamo "el bosquecito de fresnos", unos diez
palitos de esos: ¡ALELUYA!)
Un par de días atrás, descolgando un repasador que había
colgado al sol en la baranda del balcón, se me enganchó la manga en uno de esos
palitos. Noté entonces que en la punta había un brotecito. Solo en la
punta de cada uno de los palitos, según noté.
Así que aquí va mi homenaje (mi homenaje de dibujante).
Douglas Wright
("Me gusta porque dibujás con líneas torcidas",
me decía un vecino balconero...)
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