Mi barquito ya llegó
Mi
barquito ya llegó
a
un mundo desconocido,
al
que yo miro asombrado,
al
que miro sorprendido.
Aquí
el tiempo no es lineal,
no
hay arriba ni hay abajo;
aquí
el trabajo es un juego
y
el juego es no un trabajo.
Mi
barquito ya llegó
a
este universo apartado
donde
siempre es el presente,
sin
futuro y sin pasado.
Aquí
todo se va haciendo
con
nuestra propia mirada;
y
nada es igual a todo,
y
todo es igual a nada.
Mi
barquito ya llegó
a
este lugar prometido;
llegó,
tal vez, justamente,
por
ser lugar merecido.
Mañanas
interminables,
hasta
la noche es mañana,
con
mil estrellas por soles
que
asoman a mi ventana.
Mi
barquito ya llegó
a
esta tierra sin fronteras;
sólo
verano y otoño,
sólo
invierno y primavera.
Aquí
las palabras dicen
muchas
cosas a la vez,
y
nada de lo que dicen
atrapa
aquello que es.
Mi
barquito ya llegó
a
esta otra realidad
donde
lo que es cierto es otro,
donde
es otra la verdad.
Aquí
nada es objetivo,
todo
es subjetividad;
aquí
nada es absoluto,
todo
es relatividad.
Mi
barquito ya llegó,
al
fin llegó mi barquito,
a
un mundo que es el reflejo
de
este, mi propio mundito.
El
Viejo Now
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