Este frescor matutino
Este frescor
matutino
—¡maravilloso,
divino!—,
un frescor de aire
puro,
un frescor de aire
fino.
Este frescor
matutino
—el frescor de la
mañana—,
¿qué sé yo?, me
despereza,
revolotea en mi
pieza,
revolotea en mi
cama.
Este frescor
matutino
—un aire recién
surgido,
un aire recién
nacido—,
sin bocinas, sin
escapes,
sin bullicio, ¡ah,
sin ruido!
Este frescor
matutino
se queda un rato
conmigo
—en mi mente, en mi
alma,
en mi pecho y en mi
espalda,
¡qué digo, hasta en
mi ombligo!
El viejo Now
Bonus
No hay comentarios:
Publicar un comentario