Lo que cambia es
EL OBSERVADOR
Hace muchos años, ya, en una película titulada
"Smoke" (basada en unos cuentos de Paul Auster), uno de los
personajes (protagonizado por Harvey Keitel), con una cámara fotográfica que le
había "robado a un ladrón" (una Reflex parecida a una que yo solía
tener en aquella época), todos los días, a la misma hora exactamente, tomaba
una foto desde la entrada de su comercio.
Siempre a la misma hora, siempre desde la misma posición
(con la cámara "clavada" a un trípode), día tras día, año tras año.
Haciendo una limpieza (atrasada) de mis papeles me topé
con unos talonarios de facturas sin usar.
Me da "no sé qué" tirar papeles que todavía
pueden usarse (como el reverso de estos talonarios) y así surgió la idea de
estos "Cuadernos": "Cuaderno 1", sentado en mi cama, en la
pieza de arriba, y "Cuaderno 2", sentado en mi banco del balcón de
abajo.
Siempre en la misma posición (siempre "anclado"
a la misma posición —así como la cámara de Harvey Keitel estaba
"clavada" al trípode).
Un experimento, un juego, tal vez…
En el caso de Keitel lo que cambiaba era LA REALIDAD, en
el mío lo que cambia es EL OBSERVADOR.
Douglas Wright
viernes, 21 de marzo de 2025
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario