El “ocho” del
infinito
(el infinito me
habita)
Dibujo
con mi nariz
el
“ocho” del infinito,
y
el infinito me invade
despacito,
despacito.
Dibujo
con mi nariz
—como
si fuera un pincel—
el
“ocho” del infinito,
y,
de a poco, de a poquito,
yo
me voy haciendo él.
Dibujo
con mi nariz
ese
símbolo acostado
—el
“ocho” del infinito—,
y
voy sintiendo, de a poco,
que
el infinito me habita,
que
el infinito me expande
hacia
arriba y hacia abajo,
a
un costado y hacia otro
¡y
hacia todos, todos lados!
El
Viejo Now
No hay comentarios:
Publicar un comentario