jueves, 31 de octubre de 2024

Cuaderno 1 - 18


Con los ojos cerrados 
 
Aquí, un dibujo de lo que veo con los ojos cerrados.
 
Es algo que suelo ver en aquellos momentos en los que estoy acostado, quieto y callado, con los ojos cerrados.
 
Suelo hacer esto al despertar (y, a veces, cuando me voy a dormir).
 
Lo que "veo" es oscuridad. En esa oscuridad (como un círculo oscuro, diría) "veo" cosas, se me "aparecen" cosas.
 
A veces, caras, a veces una luz que se mueve de un lado al otro (y a veces hacia el fondo) para volver a aparecer.
 
Y, algunas veces, aparece un OJO. Uno solo. A veces de frente y otras veces de costado.

 
A veces es un ojo anónimo, desconocido.
Otras veces es mi ojo.
 
Hacía un tiempo que no veía el OJO (que no veía nada, en realidad).
 
Esta mañana apareció otra vez.
 
Esta vez la parte redonda, central, era más grande que de costumbre (y tenía un brillo blanco amarillento).


Todo (incluso los brillos) en un "oscuro sobre oscuro".
 
He dibujado muchas veces este ojo (estos ojos) en mi carpeta-bibliorato de los sueños.
 
Esta vez lo dibujé aquí. 
 
Douglas Wright


Cuaderno 1 - 17


El gris se mete, arremete 
 
El gris se mete, arremete,
¡ah, ya estamos en invierno!,
y yo anoto "gris" y "gris",
digo aquí, en mi cuaderno.
 
El gris se mete, arremete,
gris de foto en blanco y negro,
gris de invierno en los tejados,
en los árboles pelados,
gris de invierno hasta en el cielo.
 
El gris se mete, arremete,
y yo en mi cama me arropo,
gris de invierno en mi cabeza,
en mi barba y en mis ojos. 
 
Douglas Wright


miércoles, 30 de octubre de 2024

Cuaderno 1 - 16


Otra vez anda Vincent 
 
Otra vez anda Vincent,
¡ah!, rondando por mi casa,
revoloteando en mi pieza,
revoloteando en mi alma.
 
En esta noche de lluvia
se me aparece van Gogh,
ya somos dos en mi casa,
en mi pieza somos dos.
 
Cada tanto se aparece
Vincent van Gogh por mi casa,
tal vez lo estoy invocando
sin quererlo, sin saberlo,
tal vez lo estoy invitando
con mi mente y con mi alma. 
 
Douglas Wright

 
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Van Gogh en mi celular 
 
Apareció, en Facebook, una foto de Vincent que nunca había visto. Una foto fuerte, sólida, con mucho peso (visual y emocional).
 
Me gusta, cada tanto, hacer un retrato de van Gogh.
 
Esta vez en mi cama, con van Gogh en mi celular. 
 
DW


Cuaderno 1 - 15


Un Quijote de Amambay 
 
Un Quijote de la Mancha
con unos quilos de más,
como un Quijote Británico,
un Quijote de Amambay.
 
Un oscuro iluminado,
digo, medio retrasado,
bebedor empedernido,
un abstemio moderado.
 
Un Quijote sin descanso
dele y dele descansar,
un Quijote sin trabajo
dele y dele trabajar.
 
Navegador de planicies,
cabalgador de alta mar,
"todo pasa y todo queda",
todo es andar y es andar.
 
Como un Quijote Británico
con un delirio sinfónico,
como un dibujante crónico,
digo, medio tragicómico.
 
Un dibujante escritor,
un escritor que es cantante,
uno que al ir hacia atrás
también va hacia adelante.
 
Un Quijote de la Mancha
con unas manchas de más,
un Quijote de Amambay
montado en la lapicera,
montado en los marcadores,
dele marchar y marchar. 
 
Douglas Wright


 
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Como un fantasma de mí 
 
Aquí estoy, sentado en mi colchón que es mi cama, mirando hacia adentro en vez de mirar hacia afuera. (Tal vez mirando hacia adentro y hacia afuera, poniendo el adentro afuera, digamos.)
 
Me veo frente a mí (me imagino frente a mí) como un fantasma de mí (un fantasma Quijote, un fantasma Quijote Británico), tan “real” como este yo que lo imagina, tal vez, “más real” que este yo que lo imagina, quizá (ya que cuando este yo ya no esté más, el otro, el fantasma, el imaginado, tal vez siga por ahí). 
 
DW


martes, 29 de octubre de 2024

Cuaderno 1 - 14


Mis objetos compañeros 
 
Yo los nombro y agradezco:
mis objetos compañeros,
que hacen mi vida más fácil,
que hacen todo llevadero.
 
Las cortinas, las ventanas
y ese gran ventilador,
café con leche en la cama,
¡eso sí que es lo mejor!
 
La guitarrita colgada
entre las dos bibliotecas
con libros de todo tipo
y revistas de historietas.
 
El relojito en la alfombra,
justo al lado de mi cama,
me va indicando las horas
de la vida cotidiana.
 
Los arbolitos pelados
indican que está llegando
el invierno hasta mi casa,
el invierno hasta mi barrio.
 
Mis objetos compañeros,
los objetos de mi casa,
yo creo que tienen vida,
yo creo que tienen alma. 
 
Douglas Wright


 
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¿Cómo sería mi vida? 
 
Paso a paso, a lo largo de mi día (y a lo largo de mi vida), soy consciente de la asistencia que me prestan estos que llamo "mis objetos compañeros".
 
Pienso cómo sería mi vida (mi existencia) sin la cafetera, sin la heladera, sin el ventilador en verano, sin las estufas en invierno.
 
Las llaves de luz, el cepillo de dientes, las cortinas blackout (que me permiten alargar la noche de mis sueños hasta entrada la mañana), la copa de vino, el vaso de agua, el cuchillo, el tenedor...
 
Llevo una existencia solitaria y es por eso, tal vez, que valoro tanto la presencia (la omnipresencia, diría) de estos objetos compañeros que, para mí, tienen vida propia (y que comparten la mía). 
 
DW


lunes, 28 de octubre de 2024

Cuaderno 1 - 13


Dos realidades que son tres... (o tal vez más) 
 
Una, mi pieza, como siempre (desde mi posición fija, sentado en mi cama).

 
Otra, mi reflejo en el espejo (con el sombrero puesto, para darle un poco más de interés a la imagen).

 
Y otra más, mi cuaderno de notas, de bosquejos, de apuntes y reflexiones (que es ese talonario de facturas en desuso), en el que se ve, esbozado, el dibujo de mi pieza, mi imagen en el espejo y mi cuaderno de notas en el que...

 
(Y alguien, más adentro, que mira todo esto, tal vez...) 
 
DW


 
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Mi imagen en el espejo, 
 
Mi imagen en el espejo,
en la pieza de mi casa,
en el colchón de mi cama,
me mira desde otro lado,
me mira desde la nada.
 
Yo sé que estoy de este lado,
digo, del lado de acá;
¿quién es ese que me mira,
que me observa, que me indaga,
qué sé yo, del más allá?
 
¡Cuántas, cuántas realidades,
planos de la realidad,
en la pieza de mi casa,
en el colchón de mi cama,
dele y dele dibujar! 
 
Douglas Wright


Cuaderno 1 - 12


Esta vez es mi birome 
 
Esta vez es mi birome
la que se puso otoñal,
rayando cielos grisáceos,
rayando paisajes tristes,
dele rayar y rayar.
 
Cielos tristes, deslucidos,
tanques de agua, terrazas,
y las ramas de los árboles,
pelados, casi invernales,
atravesando las casas.
 
Esta vez es mi birome,
junto con mis marcadores,
la que raya en el papel,
en mi hoja de papel,
paisajes desoladores.
 
Y yo, sentado en mi cama,
recostado en mi colchón,
veo a mi birome "loca"
rayando paisajes tristes,
digo, rayón tras rayón. 
 
Douglas Wright

 
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La BIC negra de punta gruesa 
 
A veces, mi birome responde a mi mirada "realista" de la situación, a veces, juega a lo que se le da la gana.
 
Y yo, que la conozco (desde hace más de 40 años, ya), la dejo (dejo que haga lo que quiera) y la observo (con respeto, con cariño, con admiración).
 
Yo, que empecé dibujando con sofisticadas lapiceras (heredadas de mi paso por arquitectura) y plumas especiales (de las tiendas de dibujo artístico) terminé enamorándome de la birome (la BIC negra de punta gruesa) que consigo en las librerías del barrio.
 
Esta vez es mi birome (una vez más) el motivo de mi homenaje.
 
Cosas de dibujante. 
 
DW


domingo, 27 de octubre de 2024

Cuaderno 1 - 11


De la periferia al centro 
 
Todo triste, todo gris,
un gris afuera y adentro,
un gris que se va metiendo
de la periferia al centro.
 
Las ramitas, los palitos
de los árboles pelados,
se van metiendo en mi pieza,
se meten por todos lados.
 
Se arrastran por el balcón,
se meten tras las cortinas
un montón de ramas secas,
un montón de rayas finas.
 
Al fondo, atrás de todo,
el cielo es un papel gris
que le da, a todo, un tono
un poco triste, infeliz.
 
Un gris afuera y adentro,
un gris que anuncia el invierno,
un gris que se va metiendo
lentamente, firmemente,
¡qué digo, implacablemente!,
de la periferia al centro. 
 
Douglas Wright

 
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Un retrato de mi alma
 
Este dibujo parece, casi, un retrato de mi mente, de mi alma.
 
Un paisaje gris, desolado, se mete por mi ventana y lo va invadiendo todo.
 
No hay hojas en las ramas, no hay nubes de Pissarro detrás de los árboles pelados, no hay pájaros en el cielo nublado, neblinoso, que le hace de fondo a todo.
 
Y yo, sentado en mi colchón, desahogo mi soledad (mi desolación) a golpes de birome. 
 
DW


Cuaderno 1 - 10


Crayones y plastilina 
 
Siempre lo mismo, siempre diferente; esta vez, líneas rectas, ortogonales (juegos de la vista, juegos de la mente).
 
Mi lugarcito, mi pieza, mi colchón sobre la alfombra, las mantas, el acolchado... todo recto, “rectificado”.
 
¿Un caldo de cultivo para estos juegos visuales?
 
¿El entramado de base sobre el que mi birome hace sus rayitas?
 
Mis marcadores y mi birome: algo así como los crayones y la plastilina de esta tercera edad. 
 
Douglas Wright



viernes, 25 de octubre de 2024

Cuaderno 1 – 09

 
Esta vez, una cabaña 
 
Esta vez, una cabaña,
digo, una de madera,
justo encima de mi manta,
en mi cama, en mi pieza.
 
En los pliegues de mi manta,
como si fueran laderas,
esta vez, una cabaña,
digo, una de madera.
 
Esta vez, una cabaña,
digo, justo al despertar,
con una gran chimenea
humeando, dele humear.
 
Busqué una copa de vino,
digo, justo al despertar,
y con unos marcadores,
¡ah, me puse a dibujar!
 
Esta vez, una cabaña
en mi cama, en mi pieza,
marcadores y birome
y una copita de vino,
dele y dele dibujar,
así mi día empieza. 
 
Douglas Wright


 
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¿Realidades superpuestas? 
 
Hoy, domingo, me desperté tarde (más tarde que de costumbre).
 
Hace frío en esta época y mi cama está cubierta de mantas (y un acolchado de plumas, salvador, ya que duermo en un colchón en el piso).
 
Tomaba mi desayuno "en cama" cuando se me presentó esta imagen: una cabaña de madera, de troncos, plantada encima de las mantas, como si éstas fueran las laderas de unas colinas...
 
Entonces (ya pasado el mediodía) apareció la copita de vino.
 
Me gustaba la idea de que apareciera "el observador" (que es tal vez "el imaginador" de esta cabaña).
 
("Debe ser el vino", podrá pensar alguno...)



 
Mi cama, mi colchón, mi pieza... un lugar de "imaginerías" (justo al despertar, además).
 
Realidades superpuestas, quizá: mi pieza (que aparece todo el tiempo en esta serie), el observador que observa la pieza (y se observa a sí mismo observando), y esa cabaña (un poco evocando la de Thoreau) que está ahí afuera y está aquí adentro...
 
¿Cosas de dibujante matutino, tal vez?
 
¿El observador festejando, con su copita de vino, la realidad imaginada, quizá?
 
Sea como sea: ¡salud! 
 
DW



jueves, 24 de octubre de 2024

Cuaderno 1 - 08

 
Cuando el día está rayado 
 
Cuando el día está rayado
yo también ando rayado,
un poco gris, melancólico,
¡qué digo, un poco apocado!
 
Yo también ando rayado
cuando el día está rayado,
nubes grises, ramas secas,
¡qué digo, por todos lados!
 
Cuando el día está rayado,
dentro de mi corazón,
unas rayas se me clavan,
unas rayas a birome,
¡qué digo, como un punzón! 
 
Douglas Wright


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Como ramas de van Gogh 
 
Ramas secas, ramas negras,
como ramas de van Gogh,
ramas quebradas, torcidas,
dentro de mi corazón.

 
Justo frente a mi balcón,
ramas gruesas y finitas
se tuercen y se retuercen,
¡ah, ramas impresionistas!
 
Como ramas de van Gogh,
ramas quebradas, torcidas,
se tuercen y se retuercen
dentro de mi corazón,
digo, dentro de mi vida. 
 
Douglas Wright 
 

miércoles, 23 de octubre de 2024

Cuaderno 1 - 07


Recién despertado... (apenas) 
 
El sol de otoño se mete de lleno por los ventanales de arriba (de mi pieza de arriba, de mi dormitorio).
 
Se mete de costado, y me encandila...
 
Al lado de mi cama (que es un colchón sobre una alfombra en el piso), llena de mantas superpuestas, arrugadas, mis biblioratos y mi birome.



En uno, mis sueños (el registro de mis sueños en dibujos y textos —a veces, una poesía).
 
En el otro, el libro (bajado de la web en pdf, que voy imprimiendo de a 5 o 6 páginas a medida que lo voy leyendo), el libro del momento (esta vez "THE BOOK, el libro del Taboo...", de Alan Watts). (Con mucho espacio libre en los márgenes para comentar, dibujar y, a veces, esbozar una poesía.)
 
¿Qué mejor manera de registrar esa luz poderosa que mediante unas sombras poderosas?...
 
No es el único modo, claro, pero es uno bueno cuando lo que se tiene a mano son unos marcadores negros (y un gusto HugoPrattiano por las manchas, por manchar).
 
¿Da que pensar, no? (Al menos a mí me da que pensar: Luces Potentes-Sombras Poderosas.) (Ahí donde hay sombras fuertes es porque las luces son fuertes también...) (Y cosas así: las luces de la mente y sus sombras, las sombras de los sueños y sus luces.)
 
¿Cosas que se le ocurren a un dibujante al despertar?
 
Ideas, pensamientos, sentimientos (intuiciones) de un dibujante recién despertado... (apenas). 
 
Douglas Wright



martes, 22 de octubre de 2024

Cuaderno 1 - 06


Ahora, dibujo en lo oscuro 
 
Ahora, dibujo en lo oscuro,
digo, en plena oscuridad,
aquí, sentado en mi cama,
aquí, frente al ventanal.
 
Todo está oscuro en mi pieza
con las luces apagadas,
todo es noche, aquí, adentro
y afuera de mi ventana.
 
¡Qué experiencia, dibujar
lo que casi no se ve!,
rayando a marcador grueso
en la hoja de papel.
 
Aquí, en plena oscuridad,
yo, sentado, dibujando,
marcador grueso en la mano,
digo, rayando y rayando. 
 
Douglas Wright

 


Me gusta ver las variaciones que se van produciendo, que se van sucediendo del mismo "motivo" (por llamarlo así): mi dormitorio visto desde la cama.
 
Siempre lo mismo,
siempre cambiante
(siempre cambiando):
yo, el paisaje, los dibujos. 
 
DW



lunes, 21 de octubre de 2024

Cuaderno 1 - 05


El otoño de Pissarro 
 
Cielo celeste, nubes blancas, árboles pelados.
 
"Pintando" con birome y marcadores negros lo que los impresionistas pintaban con pasteles y óleo.
 
Se mezclan (en mis sentimientos) los Kelsey (Alicia y su papá, Albertín) y sus pinacotecas fabulosas (iniciatorias), Mármol y mi soledad (también fabulosa, iniciatoria), y los otoños del Docke y La Boca…
 
Un solo otoño que son todos: "el otoño de Pissarro". 
 
Douglas Wright



domingo, 20 de octubre de 2024

Cuaderno 1 - 04


El farol de la calle 
 
Es de noche (ES noche). El farol de la calle ilumina las hojas amarillas del fresno otoñal.
 
Imposible que ese sector de la ventana no monopolice (atraiga, atrape, retenga) mi mirada.
 
Aunque es muy difícil, con unos marcadores negros y una birome, captar ese amarillo nocturno.
 
Sentado en mi cama, rayo y mancho mi hoja de papel en un intento de pescar (captar, registrar) al menos algo.
 
Obviando (suprimiendo) todo lo que no sea luz, noche, hojas amarillas...
 
(Afuera quedaron las cortinas, los marcos de las ventanas, la baranda y las baldosas del balcón... "todo lo que no sea noche, luz, hojas amarillas".) 
 
Douglas Wright



Cuaderno 1 - 03


Los marcadores, los fresnos y el campesino 
 
Probando marcadores nuevos, en primer lugar.
 
Y, antes del primer lugar, los fresnos de aquí enfrente ya están amarillos, dorados, y "lloviendo" sobre la cortada Amambay, siguiendo su hábito, su costumbre anual.
 
(Yo, dibujando en la cama —en mi colchón.)
 
En este caso, además de querer retratar, registrar estos fresnos compañeros que se amarillean cada año, y llueven sus hojas sobre la cortada de mi casa, además, digo, tenía ganas de probar unos marcadores nuevos que adquirí hace un par de días (finos, gruesos, medianos), junto con la birome que viene protagonizando estos dibujitos.
 
En fin... nada importante. Todo cotidiano, hogareño, intrascendente.
 
(Hace muchos años escuché algo parecido a esto: "mientras una gran batalla —que cambiaría el rumbo de la historia— se desarrollaba en las proximidades, un campesino atendía su huerta mientras su mujer horneaba el pan".
 
Me identifico más con ese campesino que con los que peleaban en esa batalla.) 
 
Douglas Wright



viernes, 18 de octubre de 2024

Cuaderno 1 - 02

 
Un homenaje a las sombras 
 
Un homenaje a las sombras,
a las sombras de mi pieza,
las sombras que me acompañan,
esas que nunca me dejan.
 
Un homenaje, un tributo
a las sombras de mi mente,
esas que andan conmigo,
digo, cotidianamente.
 
Un homenaje a las sombras,
a las sombras de mi alma,
esas que bien me conocen
y por mi nombre me llaman.
 
Un homenaje a las sombras,
a las sombras de mi pieza,
esas que cuando es de noche,
en los pliegues de mi alma,
mis secretos atraviesan. 
 
Douglas Wright



Cuaderno 1 - 01


¡Una ventana a la vida! 
 
Una ventana al balcón,
un ventanal con cortina,
una ventana hacia afuera,
una ventana hacia adentro,
¡una ventana a la vida! 
 
Douglas Wright



Cuaderno 1 – 00

 
Introducción
 
Punto de vista

 
"Anclado" a mi colchón (un poco como aquél personaje de "La ventana indiscreta" —"The Rare Window"— de Hitchcock, anclado a su silla de ruedas, cámara fotográfica en mano).
 
En este juego de "yo estoy quieto, fijo, es la realidad la que cambia, se mueve".
 
Es decir, aunque esté mirando desde un mismo punto de vista, lo que veo es siempre distinto. ("Distorsiono" lo que veo, lo que observo, de acuerdo a mi estado de ánimo, por ejemplo.)



 
 
Cuadernos

 
Muchos "artistas gráficos" (aquellos ligados a las llamadas artes gráficas o visuales) tienen "cuadernos de apuntes" (que a veces son carpetas).
 
Dibujantes, ilustradores, historietistas, paisajistas, retratistas, humoristas gráficos... y algunos cineastas también, toman apuntes de sus ideas y de la "realidad" que los circunda en cuadernos o carpetas.
 
En mi caso, fueron papeles sueltos (mis "papelitos de viaje", como solía llamarlos).
 
Los guardaba en cajas de archivo y el hecho de que fueran papeles sueltos me permitía archivarlos en distintas cajas de acuerdo al tema (paisajes, personajes, ideas para chistes gráficos, textos...), y también podía cambiarles el orden y agruparlos del modo que quisiera.
 
Esta vez la experiencia es, a propósito, la de estar "atado" a un cuaderno (con hojas fijas que voy numerando).
 
En realidad, son dos cuadernos (uno para la pieza de arriba y uno para la de abajo) que me fabriqué con unos talonarios de facturas, con muy poco uso, en los que dibujo y escribo en el reverso en blanco de las hojas. (Dibujo en las hojas blancas y escribo en las amarillas.)
 
Mi idea original era la de mantener un punto de vista fijo para cada cuaderno: sentado en mi cama (que es un colchón en el piso, sobre una alfombra) y sentado en el banco del balcón de abajo.
 
Con el tiempo me tomé ciertas "libertades" con respecto a esto (ubicándome en otro lugar, siempre cerca del sitio original —a 2 o 3 metros, digamos) lo que me permitía cambiar el enfoque, el encuadre del dibujo en cuestión.
 
(Finalmente, voy a tener que arrancar los dibujos —por la línea punteada provista en el talonario— para poderlos escanear.)
 
 
Douglas Wright